El conocimiento contiene un sabor Verde y Rebelde


El concepto de “gastronomía” no se refiere exclusivamente a ese arte que invade nuestros sentidos a través de un plato que invita al paladar, también señala la relación de los seres humanos con su alimentación. Este argumento lo entiende muy bien Rebecca Eisenmann, mejor conocida como @verdeyrebelde, coach de salud y autora del libro Generación Verde y Rebelde. Una madre venezolana, residente en Panamá, que enseña lo que aprende a través del uso consciente de los alimentos.

¿De dónde surge la intención de: primero, tener una alimentación consciente y, segundo, tomar la decisión de enseñarlo a otras personas?

verdeyrebeldeSurge a raíz de mi primer embarazo, realmente. Fue ahí cuando entendí que muchos de mis hábitos no eran positivos ni apoyarían el crecimiento y nutrición de mi bebé. Comencé a comer más frutas y vegetales y a comer con más sentido durante la etapa de gestación. Pero cuando nació mi hija, me di cuenta de que yo era la que debía enseñarle a comer… y en realidad yo no tenía ni la más remota idea de cómo “comer bien”. Solo sabía hacer dieta y comprar comida empacada, prehecha, y algo me decía que eso no era lo ideal para un bebé.

Comencé a comprar libros sobre el tema, investigar online y leer diferentes blogs de estilos de vidas naturales y alternativas que abrieron mi mente y mostraron todo un mundo de nutrición que no conocía.  Fue ahí donde decidí estudiar Nutrición Integrativa, y realmente cambio mi vida cuando por fin pude hacer las paces con mi plato y sanar mi relación con la comida.  Fui compartiendo información que me parecía relevante a través de un blog que llame When Selah Sleeps, como una vía para expresarme ya que siempre me ha gustado escribir. También mi escuela nos motiva enormemente a ayudar a los demás, trabajar juntos y a comprender que esto es una revolución que se logrará con un esfuerzo de todos por recuperar la salud de este mundo.

Al comienzo mi blog era más que nada para amigos y familiares, pero me fueron siguiendo más personas, la mayoría de lengua hispana. Me pedían traducciones a cada rato. Eventualmente tuvo más sentido comenzar a escribir en español.  Abrí una cuenta nueva bajo el nombre de Verde y Rebelde e inmediatamente empezó a crecer orgánicamente, pues la información que estaba compartiendo no era la “común” al momento, y así como a mí, la información le abrió los ojos e inspiró a muchos que estaban buscando algo diferente.

Las redes sociales se han convertido en una ventana de información en tiempo real. Esta conectividad nos acerca de forma inmediata a influenciadores que se integraron a nuestras rutinas convirtiéndose en un elemento para el aprendizaje… Rebecca, ¿cuáles han sido los aprendizajes que has tenido en tu labor como coach de salud? 

rebecca

¡Son tantos! Pero mi mayor aprendizaje ha sido valorar la salud y no subestimarla.  Ha sido respetar mi cuerpo, aceptarlo y darle muestras de cariño y amor a diario, porque es mi herramienta más importante.  Aprendí también que muchos no teníamos ni idea de lo que era “sentirse bien”.  Estamos tan acostumbrados a vivir bajo estrés, con ansiedad, con acidez, con poca energía y adictos a la comida; que no sabemos en realidad que podemos sentirnos increíble y no solo “bien” hasta no darle una oportunidad.  También he aprendido que la salud no se puede imponer.  Es una decisión personal y consciente que cada individuo debe hacer antes de tratar de realizar cambios. Si no te sientes merecedor, si no sanas a nivel emocional y no valoras tu propósito único en el mundo, no puedes estar saludable aunque comas excelente.

Aprendí que cada cuerpo es un mundo y que no todos podemos seguir la misma dieta. Por eso es tan importante comer con consciencia, con tranquilidad y atentos a las señales que nos da nuestro cuerpo en todo momento. La mejor forma de invertir en nuestra salud, es implementar y mantener hábitos positivos que nos apoyen a diario.

¿Cuáles son los retos de cambiar patrones alimenticios, tanto a nivel personal como colectivo?

Pues hay que reaprender a comer y entender que debemos preparar nosotros mismos nuestros alimentos la mayor parte del tiempo.  En una sociedad moderna, donde crecimos con la costumbre de la satisfacción inmediata, la practicidad ante todo, de comprar en el supermercado nuestros productos todo el año sin importar si estamos en temporada, ni manteniendo interés por su procedencia, si es local o si viene de algún lugar lejano. Suma a eso los intereses monetarios de la industria y un bombardeo de mercadeo desde pequeños. Creo que el reto es lograr que las personas reconozcamos el efecto inmediato de nuestras decisiones, tanto para nuestra comunidad y generaciones futuras, como para el medio ambiente y nuestro planeta.

Representas una importante influencia en torno a la lactancia materna. Hablemos sobre este tema… Muchas personas siguen patrones de alimentación socio-culturales sin cuestionarlos. Por favor cuéntanos la importancia que tiene para ti promover en los seres humanos una alimentación más natural. 

rebe

Así es. Ya llevamos dos generaciones de bebes alimentados principalmente por leche artificial (fórmula), sobre todo en el continente americano, donde se promueve masivamente su consumo y se incentiva a la mujer a abandonar la lactancia temprano.  Muchísimas mujeres no reciben apoyo ni de sus doctores ni pediatras para amamantar porque simplemente no están capacitados ni tienen mucha información sobre el tema. Además, los mamíferos aprendemos por imitación, y nuestra generación no está acostumbrada a ver a los bebes extraer leche materna por ser esto un tabú.

Estamos acostumbrados a ver a bebes tomar de un biberón. Yo sufrí mucho toda la experiencia con mi primera hija, porque al pensar que amamantar era algo que se daba “así no más”, pues era algo «natural», no busqué mayor información y mucho menos apoyo durante esos primeros meses tan vulnerables.  No pude dar un año de leche materna, como era mi expectativa, y tuve que recurrir a complementar con formula ya que tuve problemas con el agarre, la producción, la bajada de la leche y además malas miradas de mis familiares y amigos, sobre todo cuando tenía que alimentar en público.

Fue muy estresante y para mi segunda experiencia no quería pasar por lo mismo. Busqué apoyo desde antes del nacimiento, y aun así tuve obstáculos… Muchos más inclusive: ductos tapados y un par de mastitis muy dolorosas. Pero gracias a mi «tribu» de mujeres logré superarlas todas y es en gran parte por ellas que Galiana (segunda hija) está tan bien alimentada y mantenemos una relación de lactancia bastante satisfactoria. No juzgo a las mujeres que no quieren amamantar prolongadamente a sus bebes. Promuevo la lactancia por la mayoría de las mujeres que como yo, quieren amamantar y producir leche para sus bebes los primeros años, pero se ven frustradas en el intento por no recibir apoyo ni información. También lo promuevo por normalizar lo natural.  La lactancia materna es la base de la salud de nuestros bebes y no está bien juzgar o mirar mal a las mamás que lo hacen, sino más bien apoyarlas y celebrarlas. El apoyo lo es TODO en la lactancia materna.

Su vida cambió al agregar hojas verdes en sus comidas…

rebecca1Las hojas verdes, caloría por caloría, son el alimento más completo y nutritivo sobre la tierra.  Al comenzar a consumirlas regularmente vi una disminución drástica en mi ansiedad, regule mis idas al baño, baje de peso y se me aclaró muchísimo la piel del acné. Comencé a sentirme realmente satisfecha después de mis comidas y vi una elevación instantánea de mis niveles de energía. Dejé de depender de la cafeína. Mi cuerpo por fin comenzó a recibir alimentos vivos cargados de enzimas, micronutrientes, vitaminas, y el cambio lo pude sentir y ver físicamente también.

Cuando se trata de alimentación, la mental se sirve en varios platos… ¿Cómo la practicas?

Leyendo y estudiando constantemente para mantener mi curiosidad viva. Cada cierto tiempo compro libros o estudio temas totalmente diferentes.  Particularmente me inspira muchísimo el autor Eckhart Tolle. Una Nueva Tierra me inspira una y otra vez.  Otros autores que amo: Michael Pollan, de El Dilema de los Omnívoros, y Marianne Williamson. La leo y escucho sus seminarios. También los libros de Sally Fallon han sido un pilar para mi filosofía y cocina.

¿Qué hay detrás de la comida fermentada?

Fermentar alimentos es una costumbre milenaria por ser un método de preservación que existía antes de la refrigeración.  Todas las culturas tienen sus recetas y alimentos predilectos para fermentar. En Latinoamérica se fermentaba mucho el maíz con limón. Para hacer pan se fermentaba el trigo para hacer masa madre, y así digerir el grano mucho mejor. En Alemania suele comerse chucrut (repollo fermentado) con todo, en Japón la soya fermentada en muchas formas, y en Corea se come kimchi. En países productores de leche se fermenta la leche para hacer kefir o yogurt, y así, casi todas las frutas y vegetales pueden fermentarse para evitar que se dañen y así aprovechar el alimento realmente.

Otro beneficio, especialmente necesario hoy en día, es su aporte de probióticos.  Necesitamos bacterias buenas en nuestro intestino para combatir las malas y así fortalecer nuestro sistema inmune y digestión.  En la actualidad, al muchos no ser amamantados, alimentarnos con comidas procesadas constantemente y usar antibióticos regularmente, necesitamos reconstituir esa flora con bacterias buenas.  Los suplementos no funcionan muy bien, ya que usualmente solo tienen uno o dos tipos de bacterias mientras que los alimentos fermentados tienen cientos de bacterias diferentes y en cantidades grandes por cada cucharada. Fermentar alimentos es simple y poco costoso, pero se trata de un sistema complejo e inimitable que funciona a la perfección naturalmente.

Hay alimentos que no pueden faltar en nuestra cocina… ¿cuáles son los tuyos?

rebe1Siempre hay alguna hoja o flor verde como las acelgas, el kale o el brócoli. Los vegetales no faltan en mi plato y trato de tener varias opciones tanto cocidas como crudas. El célery (apio) y las zanahorias las uso casi a diario. Todas las mañanas comemos alguna fruta local que tengamos. Vivimos en un país tropical, así que usualmente comemos piña, papaya, banana, aguacate, y si tenemos suerte, conseguimos mango, toronjas o guanábanas. A diario consumimos al menos una porción. Como fuente de energía adicional, usualmente dependemos del plátano o batata y de vez en cuando arroz integral, avena, mijo, quínoa o trigo sarraceno (que sí tenemos que comprar importado). En cada comida también hay una fuente de grasa. Mis favoritas son el aceite de coco, el aceite de oliva y/o la mantequilla, definitivamente. Y por último, siempre incluimos alguna fuente de proteína de calidad en nuestro plato. A veces es pescado salvaje como el salmón o las sardinas, mariscos, pollo, o huevos de patio que nosotros mismos, con mucho orgullo, producimos. Varias veces a la semana no comemos proteína animal y más bien agregamos semillas, sobretodo de calabaza, girasol, linaza y cáñamo a nuestras comidas.

Ser una verde y rebelde requiere de amplios conocimientos más allá de la cocina, y a través de tus redes sociales podemos ver como nutres la información relacionada a la naturaleza. Has hablado de la “sanación a través de la naturaleza”. ¿A qué apunta este argumento?

Pienso que debemos buscar en ella respuestas antes de acudir a la industria farmacéutica.  Tenemos que recordar que, en realidad, somos agua y energía responsiva. Y así como enfermamos por el ambiente, por nuestras emociones y por nuestra alimentación, podemos sanarnos a través del balance y la armonía del cuerpo con nuestra tierra. Los químicos más poderosos se encuentran en las plantas. Los minerales en nuestras piedras, tierra y agua; y la luz solar pueden definitivamente alimentar. Yo no creo que las enfermedades sean casualidades.  Son llamados para despertar, para generar conciencia y para evolucionar. No creo que haya otra forma de sanar realmente, que buscar nuestra verdad. Y definitivamente, esto es más fácil en un ambiente rodeado de árboles y oxígeno limpio que en la ciudad.

Háblanos sobre tu libro Generación Verde y Rebelde. ¿Qué es la revolución de la alimentación?

A través de mi historia, busco animar a otras personas a cuestionar el statu quo. Nuestras elecciones diarias. Es replantearnos nuestro estilo de vida, nuestras decisiones alimenticias, nuestra relación con la comida y qué realmente queremos heredarles a nuestros hijos, que hoy están sufriendo las consecuencias de nuestro estilo de vida «moderno». Es un llamado para empoderarnos, recuperar y asumir la responsabilidad que tenemos por nuestra alimentación y salud. Debemos educarnos acerca de nuestra comida porque nos afecta personal y colectivamente, y pienso que en esto recae en gran parte la sanación de nuestro planeta Tierra.

libroverdeyrebelde

Para ti, ¿cuál es la importancia de hacer ejercicios físicos?

La importancia recae en nuestra circulación. Nuestro dedo gordo del pie actúa como una bomba, que bombea (valga la redundancia) sangre desde nuestras extremidades inferiores hacia nuestro corazón. Al estar sedentarios, sentados o en el carro la mayor parte del tiempo la circulación se va atrofiando y nuestras células dejan de regenerarse. Perdemos fuerza y movilidad- lo importante no es quemar calorías, ¡lo importante es movernos! Como mamíferos esto es esencial para nuestra salud y es la manera en que le recordamos a nuestro cuerpo que estamos vivos. Desintoxicamos nuestros órganos, estiramos y oxigenamos nuestros tejidos y fibras. A través de la piel y el sudor expulsamos toxinas, activamos nuestro sistema linfático y oxigenamos nuestro cerebro con sangre fresca, mejorando así nuestro humor, sueño e inclusive nuestra apertura espiritual.

¿Cómo estaría compuesta una comida verde y rebelde?

Vegetales como base, de todos los colores, con múltiples semillas y quizás un huevo de patio hecho en sartén con aceite de coco. La yema naranja y suavecita, con una pizca de sal rosada y un toque de ají picante. Simple, rápido, colorido, divino, sostenible y nutritivo.

A nivel mundial, ¿están cambiando los hábitos y patrones alimenticios?

verdeyrebelde1Definitivamente, pero sobre todo en América, donde tenemos uno de los peores sistemas de alimentación y salud pública. No mantenemos tradiciones de nuestra cultura y no nos percatamos de la importancia de conservar la integridad de nuestras tierras que son tan ricas y abundantes, pero están tan mal aprovechadas.

De todas las gastronomías del mundo, ¿cuál es tu favorita?

Tengo una debilidad por la comida francesa y por las arepas, cachapas, tequeños y cacao venezolano.

¿Una palabra para describir la comida?

Abundancia.

Acerca de Eduardo Vivas (263 Artículos)
Somos el medio de comunicación en español de la Actualidad Gastronómica de la ciudad de Miami

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