Siete claves para triunfar con el buffet de hotel
Espacios más íntimos e informales, hospitalidad, cocina sana, formatos callejeros, vajillas transgresoras, gastronomía étnica o rincones muy caseros que otorguen un toque personal… Son algunas de las tendencias del buffet de hotel del siglo XXI.
Los hoteles están renovando sus buffets para atraer y fidelizar clientes. Las nuevas tendencias, con el foco en la felicidad y satisfacción de sus comensales, llegan a las cadenas hoteleras para renovar el sector y potenciar uno de sus ingredientes principales, el buffet.
Josep Moré, experto en buffets de hotel que ha asesorado a más de 200 hoteles en todo el mundo comparte las siete tendencias que revolucionan el buffet en 2016, gracias a las cuales los negocios de hostelería refuerzan su oferta, su liderazgo y su clientela.
Siete claves con el buffet de hotel
Restaurantes vs. Comedores. Los hoteles que desean una nueva experiencia para sus clientes transforman radicalmente los espacios dedicados a las mesas, diseñando lugares más íntimos e informales.
Gastronomía consciente. El cliente está más informado que nunca. La nueva tendencia consiste en huir de ciertos preparados industriales y regresar al origen. Rusticidad, naturalidad y la ‘cocina del buen humor’ son la base de esta gastronomía.
Hospitalidad. La hospitalidad fue y debe seguir siendo la base de nuestra industria. Recibir (para que el cliente se sienta bienvenido y para mostrarle el funcionamiento del buffet), Atender (estar pendiente del cliente, ocuparse de él) y Despedir (hasta la próxima visita). Despedir es el remate de un trabajo bien hecho. Es saber si el cliente ha sido feliz o, si por el contrario, tiene algo que decirnos.
Cocina Sana. Clientes con necesidades especiales, clientes inteligentes, clientes con preocupaciones vitales, están demandando más verduras, frutas, cocina vegetariana, etc. Son clientes preocupados por su salud. Es la cocina del bienestar. ¿Por qué no en el buffet de hotel?
Fast Good. Cocina informal & Canalla. Formatos callejeros. Vajillas transgresoras. Diversión. Presentaciones con estilo propio. Comida sabrosa son ingredientes para un buffet de hotel que enamora.
Gastronomía étnica. El cliente está ávido de conocer, de probar, de saborear nuevos ingredientes. El buffet de hotel le permite viajar a otros destinos sin salir del restaurante. Fusión, originalidad, aromas, texturas, técnicas construyen la receta perfecta de la nueva oferta.
Rincones muy caseros. El cliente está cansado de tanta propuesta similar y uniforme. Los rincones del buffet se realizan con esmero y cariño, con la vajilla más adecuada para cada elaboración. Son rincones visualmente atractivos y diferenciados, atractivos para la vista y los sentidos.
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